Blog dedicado a la historia y cultura de Capulhuac de Mirafuentes, estado de México. Por: YABEL RENÉ GUADARRAMA RIVERA. Se autoriza la reproducción de la información siempre y cuando se de crédito a esta fuente.
lunes, 29 de abril de 2013
jueves, 18 de abril de 2013
sábado, 13 de abril de 2013
DANZA DE NEGROS SORDOS DE CAPULHUAC DE MIRAFUENTES, MÉXICO
Por: Yabel René Guadarrama Rivera
Capulhuac de Mirafuentes, estado de México, es una
población llena de tradición y cultura. Dentro de las múltiples danzas que en
sus fiestas patronales se presentan, destaca la danza de los negros
sordos. Danza cuyo
origen se remonta a las grandes haciendas cañeras que en la época colonial se
instalaron en el territorio nacional, la crearon los naturales de estas
tierras, para burlarse de los esclavos negros traídos desde África a nuestro
país por los españoles, para que trabajaran en las región agrícola del estado
de Morelos, y en algunas poblaciones de Malinalco, estado de México; en donde
se sembraba caña de azúcar.
Se sabe que a España la caña de azúcar
fue introducida por los moros, fue Colón quien en 1493 durante su segundo viaje
trajo la caña de las Islas Canarias a la Isla La Española, hoy Santo Domingo.
En 1510 comenzó a plantarse en Cuba,
poco después en Brasil y Perú. A México
llegó junto con los primeros conquistadores. Para ese entonces los antiguos
mexicanos endulzaban las bebidas y manjares con mieles de maguey, avispa y
maíz, por lo que el uso del azúcar de caña fue adoptado y mezclado con el cacao,
amaranto, capulines y chilacayotes.
Así, pues la caña de azúcar comenzó a
plantarse en las regiones cálidas de Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Morelos y
algunas poblaciones del estado de México como Malinalco.
La historia del origen de la danza de Negros Sordos, resulta peculiar,
la tradición oral cuenta que en una hacienda cañera, el hijo del hacendado o
encomendero, fue picado por una serpiente y murió, el amo se encontraba ausente;
entonces los esclavos negros, comenzaron a realizar algunos de sus múltiples
ritos con el cuerpo del niño, buscando devolverle la vida.
También se cuenta que una mujer negra decidió venir con su hijo a
América desde África, cuando éste fue capturado como esclavo. Un día al negro
lo mordió una víbora. La madre, acompañada por otros esclavos negros,
realizaron un rito ancestral: cazaron a la víbora y con ella hicieron una
ceremonia en torno al moribundo, esperando un milagro que salvara su vida. La
ceremonia además de invocaciones, consistía en bailes, saltos y gritos. Dicha ceremonia fue presenciada por los nativos
de estas tierras, quienes posteriormente imitaron el ritual en forma burlesca,
tiznándose la cara con los residuos de
carbón que el fuego dejó durante la zafra.
Fue así como surgió la
Danza de Negros Sordos que sienta sus raíces en Capulhuac de
Mirafuentes, Estado de México, quien la introdujo fue el Señor Antonio Enríquez Ubaldo. De este lugar habría de mudar después a San
Pedro Tlaltizapán, Santa Cruz Atizapán y Gualupita Yancuictlalpan, después se
diseminaría por Mezapa, Coamilpa de Juárez y otras poblaciones circunvecinas.
La
danza de negros sordos
narra el acontecer cotidiano de una hacienda cañera, para ello se representa la
pléyade administrativa de la misma. En ella juega un papel importante el
Cuentepeco o Cuantepeco, quien recibe las ordenes del hacendado y las trasmite
a los trabajadores.
Habría que acotar que, desde la época mesoamericana
existió una profunda relación entre
tierra fría del estado de México
y tierra caliente del estado de Morelos y Malinalco, estado de México, relación
sustentada en el comercio.
No hay que olvidar que después de que
la Triple Alianza, al mando de Axayacatl conquistó el Valle de Matlazinco, la
economía de la región se activó, creándose mercados en áreas trascendentales
para la zona, fue así que se fundaron los tianquiztlis de Toluca y Capulhuac,
lo que permitió la existencia de ferias comerciales
en el territorio sojuzgado por los mexicas y sus aliados. El tianguis de Toluca
atendía las poblaciones del norte, mientras que el de Capulhuac atendía la
región del sur. (Cfr. GONZÁLEZ Reyes, Gerardo. Tierra y sociedad en la Sierra Oriental del Valle de Toluca Siglos
XV-XVIII. Del señorío Otomiano a los pueblos coloniales. Pp. 77 -93)
Por lo Tanto, en la época Colonial era
común que los dueños de estas haciendas buscaran mano de obra en Capulhuac y
pueblos aledaños.
En nuestros días la danza de los
Negros sordos en Capulhuac ha adoptado un significado especial, es una danza que
se circunscribe dentro del ciclo agrícola, se presenta durante las fiestas de
carnaval que preceden a la cuaresma. Antaño participaban en estas festividades
dos cuadrillas, en la actualidad sobrevive una, la cual mantiene vigente la
tradición, haciendo de esta la danza más bella que existe en esta tierra.
En la danza
podemos ver representada no sólo una actividad económica, sino también la las
distintas clases sociales. Por ello la danza se organiza mediante un sistema de cargos,
distribuyéndose los danzantes en la cuadrilla de acuerdo al personaje que
representan, y la función que tienen a su cargo. Así tenemos al
Mayordomo o patrón, Juan de la Rosa o gañán, Cuentepeco, Maringuillas, Negros
sordos, María -Antonias, Guardacampo y Guardacaña.
La música que se interpreta hace que la danza se vista de alegría y
colorido, son varios los sones que la componen, los cuales son ejecutados en
violín, guitarra y bajo. Entre los más destacados tenemos: Venia; se
interpreta al inicio de la danza, es el preámbulo con el que se pide permiso al
Santo Patrono para danzar, al mismo tiempo es la salutación que se hace a Dios
por los beneficios recibidos durante el año. Además de dicho son tenemos La maringuilla, La pieza del Cuentepeco, El
guajito, Reliquia, Cruzado, Corte de caña, Cadena, La comida, Los gañanes, A la
rorro, Paso de camino.
Por todo ello, la danza de Negros
Sordos, es sin lugar a duda orgullo de los capulhuaquenses.
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