El Patrono de Capulhuac de Mirafuentes es el Apóstol Bartolomé.
San Bartolomé fue uno de los 12 Apóstoles escogidos por Jesús: “Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son éstos: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el Cananeo y Judas el Iscariote, el mismo que le entregó. A estos doce envió Jesús, después de darles estas instrucciones: «No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca.Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis”. (Mt, 10, 1-8)
San Bartolomé es la misma persona que Natanael, mencionado en el Evangelio de San Juan, donde nos dice que era de Caná. (Jn 21,2)
Según la tradición, después de la ascensión del Señor, predicó el Evangelio en la India, donde murió desollado vivo y fue decapitado por el Rey Astyages en Derbend. Según la tradición este martirio ocurrió en Abanopolis, en la costa occidental del Mar Caspio, después de haber predicado también en Mesopotamia, Persia y Egipto.
Según Eusebius, Pantenus de Alejandría (Siglo II) encontró en la India un Evangelio de San Mateo atribuido a Bartolomé y escrito en hebreo. Dicho evangelio es apócrifo y fue condenado en el decreto de Pseudo-Gelasius.
Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma donde ahora están en la Iglesia de San Bartolomé, en la "Isola San Bartolomeo" del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.
Se cuenta que cuando Jesús andaba reclutando a sus apóstoles:
Felipe dice a Natanael que han encontrado al Mesías esperado. Natanael al principio duda al saber que Jesús es de Nazaret. Felipe insistió: «Ven y lo verás.» . Es entonces que ocurre el encuentro entre Jesús y Natanael.
"Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.
-Le dice Natanael: ¿De qué me conoces?
-Le respondió Jesús: Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
-Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
-Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» (Jn 1:47-51)
Compadre qué historia linda y triste a la vez, me conmovió mucho, mi padre contaba de hombres desollados vivos en la violencia en Colombia, y los colgaban a los árboles, le tocó llevar obligado en su vehículo para lanzarlos a un sitio donde había un vacío, nadie los encontraría nunca, callar y comulgar.
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