Capulhuac en el Valle de Fray Andrés.

El poeta Rodolfo García Gutiérrez, amigo entrañable de Josué Mirlo, en su libro El Valle de Fray Andrés, describe el Capulhuac de antaño que lo tocó conocer.

Capulhuac es una calle larga, que atraviesa el pueblo, calle a la que abren los comercios y lucen sus fachadas las mejores casas[...] A la plaza principal abre sus puertas el palacio municipal. A un costado se encuentra el templo parroquial. Levantase “al fondo de un espacioso atrio, muy arbolado”[…] Adosada al costado sur del templo, se miran trazas de una capilla abierta, y detrás, vestigios, hoy remozados, de lo que fue un convento[…] En el atrio, durante las festividades de febrero, se ejecutan danzas, sobre todo la de los Arrieros, reminiscencia de la ocupación que antaño tuvieron no pocos vecinos de Capulhuac[…] Arrieros y huacaleros recorrían las antiguas rutas que no cubrían los ferrocarriles[...] Todavía hace algunos años, vivía en Capulhuac uno de los hombres más viejos de la población. Había comerciado con lugares del Balsas, y era fama que vendía, en el humilde tendajo de su propiedad, sabroso queso sureño.


Fuente: GARCÍA Gutiérrez, Rodolfo.  El Valle de Fray Andrés. IMC. Toluca, Méx. 1989.